Archivo de la etiqueta: psicología positiva

El camino hacia el éxito

¿Qué es el éxito?

El concepto éxito es clave cuando de desarrollo  personal y profesional se trata. Nuestra sociedad determina ciertos parámetros de éxito que, en ocasiones, nada tienen que ver los valores y creencias del individuo. Por eso, el éxito debe ser entendido de forma individual. Es un concepto abstracto que no puede racionalizarse, ni generalizarse. 

éxito personal y profesional

No hay unidades de medida del éxito, como no las hay de la felicidad o de la belleza. Mientras todos estamos seguros de que dos más dos son cuatro y no existe discusión posible, no tendremos una percepción igual del éxito logrado por alguien. No podremos decir que una persona ha alcanzado cuatro unidades de éxito o que una pintura es cinco unidades bella.

Éxito: principios y valores

El éxito, es algo que debe definir la persona, intentando abstraerse de las influencias del entorno. Cuando alguien define su ideal de éxito en coherencia con sus valores y creencias, ha conseguido avanzar mucho en su desarrollo personal y profesional, pues ambos caminan en paralelo. Como vemos, para centrar qué es el éxito para cada uno de nosotros, primero necesitamos clarificar nuestros valores y creencias.

Sistema de valores y creencias

Los valores son principios generales que guían nuestras vidas y que se han ido desarrollando desde la más tierna infancia. Son relativamente rígidos y más estables que las creencias.

Valores y éxito
Éxito: creencias y valores

Las creencias, por su parte, tienen que ver con nuestras experiencias durante nuestro desarrollo. Son esquemas mentales que nos sirven para ahorrar recursos cognitivos, evitándonos analizar todo lo que percibimos cada vez que lo percibimos. Como están directamente vinculadas a la experiencia, las creencias suelen ser más flexibles y pueden ir modificándose en el curso de la vida, según vayamos encontrando situaciones que las pongan en duda o, por el contrario, las confirmen.

Nuestros valores y creencias junto a nuestra concepción del éxito, es decir, aquello que es importante para nosotros y deseamos lograr, empiezan a actuar como una brújula de nuestra existencia indicándonos en todo momento hacia dónde debemos dirigirnos, donde está nuestro norte, qué objetivos nos merecen la pena y cuáles no son coherentes con nosotros, aunque nuestro entorno opine lo contrario.

Equilibrio psíquico y físico

Bienestar y éxito

En muchas ocasiones, nuestra salud y nuestro estado de ánimo son los que nos indican si estamos en el buen camino con los propósitos que nos hemos marcado. Nuestro organismo tiene memoria y busca constantemente estar en equilibrio, es homeostático. Cuando identifica una situación que en el pasado nos produjo malestar, o detecta incoherencias entre nuestros sentimientos y nuestras acciones, el sistema nervioso lo interpreta como amenaza y empieza a actuar enviándonos distintas señales que si desatendemos o disfrazamos con medicación, pueden terminar en daño fatal para nuestra salud. Igualmente, las acciones que chocan con nuestro sistema de creencias y valores terminan produciéndonos disonancia cognitiva y malestar psíquico, que nos conducirá a comportamientos compensatorios para encontrar alivio, tales como, comer en exceso, fumar, beber alcohol, etc.

Hasta donde conocemos, solo tenemos una vida. Merece la pena parar de vez en cuando y hacer balance de nuestra trayectoria, confrontándola con nuestro sistema de valores, con nuestras creencias y con nuestro estado de bienestar general. Un dolor de cabeza o de estómago recurrente, cambios de peso, el aspecto de nuestro pelo, piel y uñas, problemas musculares, etc. son síntomas y no causas de enfermedad, por lo que ni el fisioterapeuta ni los antiácidos o las vitaminas funcionaran a largo plazo. La causa, frecuentemente, es psicológica no fisiológica. 

Éxito: incoherencias

Actualmente la ciencia respalda eso que ya intuíamos: una mala higiene mental termina minando nuestra salud y una buena psiquis se traduce en un robusto sistema inmunitario.

No puede haber éxito donde no hay equilibrio y ningún logro justifica la pérdida de tu salud. Mens sana in corpore sano