Hasta donde conocemos, solo tenemos una vida. Merece la pena parar de vez en cuando y hacer balance de nuestra trayectoria, confrontándola con nuestro sistema de valores, con nuestras creencias y con nuestro estado de bienestar general. Un dolor de cabeza o de estómago recurrente, cambios de peso, el aspecto de nuestro pelo, piel y uñas, problemas musculares, etc. son síntomas y no causas de enfermedad, por lo que ni el fisioterapeuta ni los antiácidos o las vitaminas funcionaran a largo plazo. La causa, frecuentemente, es psicológica no fisiológica.